Hoy te traigo una receta saludable que te va a sorprender y espero que de rienda suelta a tu creatividad ya que tiene muchas posibilidades y versiones.
Aunque la pizza suela estar en el top5 de comida rápida y ultraprocesados, afortunadamente tenemos alternativas para crear versiones más saludables con menos proporción de grasas e hidratos de carbono.
Durante el confinamiento vi muchas recetas de pizzas con masas hechas a base de verdura (coliflor, calabacín, brócoli, etc.) y desde entonces he intentado encontrar la receta perfecta en cuanto a textura, composición y sabor.
No os voy a decir que ha sido súper fácil, porque la verdad es que he tenido bastantes intentos fallidos (demasiada agua en la mezcla, la masa cocida por los bordes pero cruda en el centro, o la base pegada al papel entre otros fracasos). Pero afortunadamente, después de ver este post de @saboreanda creo que esta combinación por fin se lleva el aprobado.
El objetivo de añadir verduras es reducir la cantidad de harinas y, por tanto, carbohidratos que le ponemos a la masa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las verduras tienen mucha agua que van a aportar humedad a la masa y nos va a dificultar encontrar esa textura crujiente. Para eso, hay algunos trucos que debemos tener en cuenta:
- Eliminar bien el agua estrujando la verdura después de picarla
- Añadir una pequeña cantidad de avena integral o algún otro cereal (integral siempre, por favor) para aportar consistencia. Debemos tener en cuenta que, en cualquier caso, la cantidad de hidratos de carbono siempre va a ser menor que la de una pizza hecha totalmente con harina, así que si añadimos un poco de avena integral que aporte fibra y consistencia, aún seguiremos teniendo una receta saludable y con una textura más apetecible.
Vamos al lío y manos a la obra (mejor, a la masa).
Ingredientes para la masa:
- 1 brócoli
- 1/2 repollo (también puedes probar con coliflor, calabacín, etc)
- 150g de copos de avena integral (u otro cereal integral). Intenta que la avena sea 1/3 del total de la masa con verdura. Por ejemplo, si tienes 300g de brócoli y 100g de repollo (400g en total de verdura) añade 150g de avena que corresponderá a 1/3 del total, para 600g de masa aproximadamente
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta
- Orégano u otras hierbas aromáticas
Ingredientes para el condimento :
- Salsa de tomate
- Mozzarella
- Berenjenas
- Albahaca fresca
Otras combinaciones de condimento para tu pizza con masa de verduras:
- Mozzarella, jamón serrano y rúcula (el jamón y la rúcula no se hornean, se añaden en crudo cuando la masa esté lista)
- Mozzarella, pechuga de pavo y champiñones
- Mozzarella, alcaparras, pimiento rojo y anchoas
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 grados.
- Hornea las berenjenas 10 minutos con aceite, sal y pimienta. Cuando estén listas, sácalas del horno y resérvalas para cuando la masa esté lista.
- Mientras se hornean las berenjenas, ralla/pica todas las verduras en crudo. Una vez picadas, enróllalas en un paño de cocina y estrújalo para escurrir muy bien el agua (puede parecer un poco guarrete pero alucinas con la cantidad de agua que sale y que es importante quitar para que la masa quede crujiente).
- Añade la avena integral, el huevo, especias y mezcla bien.
- Sobre papel de horno, extiende la masa. Puedes poner un poco de aceite antes y extenderlo con una hoja de papel de cocina para garantizar que no se pegue la masa.
- Hornea a 180 grados durante 20 minutos, asegúrate que el centro de la masa está crujiente pero los bordes no están quemados.
- Mientras horneas la masa, tritura la salsa de tomate con sal, pimienta y orégano (truco de amigos italianos, grazie amici!)
- Cubre la masa con el tomate, trocea la mozzarella con las manos y expándela sobre el tomate, pon encima las berenjenas, la albahaca fresca y al horno.
- Hornea 10 minutos más y listo. La masa y las berenjenas ya estarán cocinadas así que solo necesitamos unos minutos para que se funda la mozzarella.
- Añade un último chorrito de AOVE al sacar la pizza del horno y buon appetito!
Espero que te animes a probar esta receta y que intentes reducir la cantidad de carbohidratos de tus platos, aumentando las verduras, sin por ello renunciar al sabor. ¡Que aproveche!